sábado, 18 de octubre de 2014

Proyecto cooperativo (tarea de didáctica)


Este nuevo post, al igual que algunos otros de este blog, se basa en la información recopilada de un artículo. Si alguno de ellos trata sobre la enseñanza de la Guerra Civil o el uso del cine como recurso auxiliar a la enseñanza de la Historia, en esta ocasión se trata sobre la creación de un libro digital por alumnos de Cuarto de la E.S.O.
Encuadrado dentro de un proyecto cooperativo y de innovación docente, el proyecto aquí presentado se desarrolló en el I.E.S Torre Vicens, en Lleida. Este proyecto se basó en el uso de las TIC por parte del alumnado y del profesor para, conjuntamente, en colaboración estrecha, organizar y redactar un pequeño libro digital sobre un tema perteneciente a la Historia local. En este caso concreto, la elección fue el estudio de la primera etapa del franquismo en Lleida (1939-1959). La elección de escoger un tema de Historia local y no de Historia general obedece, simple y llanamente, a que los temas de Historia local apenas son tratados en los currículos de la E.S.O y de Bachillerato.
Las ventajas de las TIC en el proceso de enseñanza/aprendizaje han sido ya demostradas ampliamente. No me extenderé, por lo tanto, mucho en esta cuestión. Apenas mencionar que

Están demostradas las ventajas que aporta al proceso de enseñanza-aprendizaje la utilización de recursos digitales, tanto en la elaboración de un libro digital como en otros recursos TIC, ya que permiten desarrollar «estrategias y habilidades para trabajar las competencias de búsqueda y tratamiento de la información, saber acceder a la información, saber descodificarla y comprenderla, ser capaz de reconstruirla y usarla significativamente, saber expresar y difundir la información a través de la creación de documentos y de medios y usar éticamente la información” (Farran, 2013: 98).

En relación al porqué de la propuesta, básicamente la autora señala dos objetivos. Por un lado, la idea de editar un libro es un estimulante para el alumnado por sí sola. Por otro lado, el trabajo cooperativo es una forma diferente de aprendizaje, que bien abordado, tendrá mayores beneficios a nivel personal, social y educativo.
Para poder llevar con éxito este proyecto cooperativo y de innovación, la docente estableció claramente cuáles eran los objetivos, las competencias básicas y los contenidos que había que alcanzar. Así, en relación con los objetivos yo destaco dos. Por un lado, el manejo de las TIC. Por otro lado, la mejora de la cooperación entre el alumnado. En relación con las competencias básicas, también son dos las características a remarcar. Por un lado, la autonomía e iniciativa personal del alumnado a la hora de hacer la tarea. Por otro lado, la mejora en el tratamiento de la información y en las competencias digitales. Por último, en lo que concierne a los contenidos, apenas señalar que estos eran múltiples y variados con el objetivo de que todos los alumnos pudiesen desarrollar su parte de la obra sin resultar repetitiva o “pisar” temas de los cuales sus compañeros ya se encargaban.
Importante es también mencionar la metodología, siendo el papel del docente fundamental. Generalmente, por unas razones o por otras, el trabajo cooperativo apenas es usado en el proceso de aprendizaje/enseñanza de la E.S.O (tampoco en Bachillerato), por ello es necesario que el docente establezca claramente cuáles son las características y los objetivos a conseguir con este método, al mismo tiempo que vigile el desarrollo de los grupos con el objetivo de verificar si el proceso se está desarrollando correctamente o no. Por ello, en los primeros momentos del proyecto, el profesor deberá guiar a sus alumnos para que estos, posteriormente, puedan trabajar de forma autónoma. No se debe olvidar que colaborar y cooperar es un aprendizaje y como tal, debe ser entrenado y practicado paulatinamente con el objetivo de llevarlo a cabo óptimamente. Asimismo, la metodología se estructuró en tres niveles. En el primer nivel, se le presentó al alumno las características básicas del trabajo cooperativo, al tiempo que se le introdujo la herramienta con la cual sería editado el libro. En el segundo nivel, se forman los grupos de trabajo (de 3-4 personas) y tambiñen se escogen los subtemas que se van a tratar. En el tercer nivel, el grupo elige un encargado de la organización y de la coordinación del trabajo, para posteriormente trazar un plan de trabajo, repatirse las tareas a realizar, y establecer los parametros organizativos del grupo.
Posteriormente se especifican las actividades de los alumnos y la actuación del profesor, todos ellos con el objetivo de que el producto final sea lo más perfecto posible. También se definen los criterios de evaluación a los que se someterán los trabajos. Y por último, se concluye que :

El trabajo cooperativo mejora el clima social del aula, fomenta la colaboración, participación y autonomía entre los componentes del grupo y también entre los diferentes grupos. Mejora el aprendizaje de alumnos con dificultades, favoreciendo la inclusión y el sentimiento de reciprocidad. Incrementa la motivación y el interés” (Farran, 2013: 105).

Sin lugar a dudas, se trata de un proyecto de innovación docente y de cooperación dinámico, atractivo e interesante que no tiene tanto el objetivo del aprendizaje de una serie de conocimientos relacionados con la Historia, sino más bien la enseñanza y el aprendizaje por parte de los alumnos a manejar las TIC y a aprender a trabajar de forma cooperativa y social, algo que desgraciadamente el sistema educativo español, sea al nivel que sea, apenas fomenta y entrena.

Bibliografía:

Farran, L. (2013). Un ejemplo de trabajo cooperativo en Ciencias Sociales: editar un libro digital. Íber. Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, nº. 73, pp. 98-105.




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